Revistas Cubanas

“The proliferation of Cuban bourgeois culture was encouraged in the pages of a handful of cosmopolitan magazines published in Havana during the first half of the twentieth century. While the beautifully styled covers resembled leading American and European mass-market periodicals, the Havana-based Social, Bohemia, and Carteles each propagated a true sense of Cubanness. Social was founded in 1916 by the caricaturist-turned-editor Conrado Walter Massaguer, whose audience of wealthy Cubans wanted to exchange their forbear’s colonial trappings for the chic that modernity promised. The magazine was dedicated to creating a new cultural environment through the celebration of Cuban architecture, interior decoration, fashion, social events (motoring and yachting), and artistic endeavors (opera, ballet, and film). It supported the idea that European and American cultures had influenced the arts, yet praised the strong national painting that had emerged in Cuba. Social and subsequent journals contributed to or produced by the talented Massaguer, whose influence was indeed ubiquitous, placed Cuba on equal footing with other countries in Latin and North America. Like Social, Bohemia and Carteles were profusely illustrated. Their graphic covers emulated cubism, futurism, and art deco, combining witty caricature with au courant illustration. The covers and interior dtrawings executed by Massaguer established the tone for most graphic arts in Cuba during the first half of the twentieth century and served as inspiration for other artists, such as Rafael Blanco, Enrique Garcia Cabrera, Rafael Lillo, Jaime Valls, and later Andres Garcia. Together with the editorial contents and advertisements contained in Cuba’s magazines, these artist’s images provided a vivid picture of Havana as a city awash in prosperity.”

(Gold Levi, Vicki, and Steven Heller. 2002. Cuba Style: Graphics from the Golden Age of Design. New York: Princeton Architectural Press. p. 126.)

La Revista Bimestre Cubana (1831-present)


La Revista Bimestre Cubana es una de las publicaciones periódicas de más larga vida en nuestro país. Fundada en 1831 por José Antonio Saco, su primer director, es dirigida posteriormente por Fernando Ortiz y Ramiro Guerra, este último en plena dictadura de Gerardo Machado.
Mediante la Revista Bimestre Cubana Fernando Ortiz cumplió el objetivo fundamental de la Sociedad Económica de Amigos del País, al dar a conocer en sus páginas los juicios originales de las obras científicas y literarias de la época. En ella aparecen también, artículos diversos sobre estudios etnográficos, lingüísticos, discursos políticos, trabajos sobre artes plásticas, entre otros, lo que demuestra su amplio espectro cultural.

(Herrera Oviedo, Á. (2014, May 6). Cinco revistas que impulsaron el desarrollo del pensamiento cubano (1831-1959). Retrieved from http://www.cubaliteraria.cu/articulo.php?idarticulo=17142&idseccion=35)

Cuba Libre (1897- c.1902)

 

Bohemia (1908-present)

Image courtesy Vicki Gold Levi.

Bohemia fue fundada por Miguel Angel Quevedo. En 1927 su hijo, Miguel A. Quevedo y de la Lastra, le reemplazó como editor de la revista. Manteniendo el mismo formato amplió el contenido y cantidad de artículos hasta llegar a cubrir todas las noticias, las actualidades y prácticamente todo lo relacionado con Cuba y el mundo en general.
Poco después de 1959, no tenemos la fecha exacta, la revista Bohemia fue confiscada (sin compensación) por el gobierno. Tenemos entendido que su publicación ha continuado hasta el presente bajo la dirección de algún departamento del gobierno.
Aunque no son muchos los números que tenemos, hemos preferido por el momento separarlos en las décadas de 1930 a 1950.

(Retrieved from http://guije.com/public/bohemia/index.htm)

Revista Gráfico (1913-1918)

El primer número apareció el 15 de marzo de 1913, en la Habana, Cuba. Desde el número 20 se subtituló Semanario de información mundial. A partir del número 204 la revista se subtituló Publicación ilustrada. Era su director Conrado W. Massaguer.
Revista dedicada fundamentalmente a la información mundial a través de la fotografía, publicó trabajos literarios, históricos, de artes plásticas, cuentos y poemas, todos aparecidos a través de sus diferentes secciones: «Parnaso cubano,» «Rasgos y rasguños,» «Siluetas patrias,» «Acotaciones literarias». Son importantes sus artículos de fondo, que abordaron los problemas cubanos de mayor actualidad, tanto políticos y sociales como científicos y literarios. Conocidos intelectuales cubanos colaboraron en sus páginas, entre ellos, Fernando Ortiz, Rafael Montoro, Enrique José Varona, Fray Candil (seud. de Emilio Bobadilla), Arturo R. de Carricarte, Salvador Salazar, Aurelia Castillo de González, Emilio Blanchet, Mariano Brull, Alfonso Hernández Catá, José María Chacón y Calvo, Billiken (seud. de Félix Callejas), Julio Villoldo, Federico de Ibarzabal, Enrique Gay Calbó, Dulce María Borrero, Gustavo Robreño, José Antonio Ramos y Francois G. de Cisneros firma de Francisco García Cisnero.
El último número visto (248) corresponde al 7 de septiembre de 1918.

(Retrieved from http://www.ecured.cu/Revista_Gr%C3%A1fico)

Revista Social (1916-1938)

Image courtesy Vicki Gold Levi.

Social es otra de las publicaciones que dio a la luz en 1916 bajo la dirección de Conrado W. Massaguer, considerado uno de los padres de la caricatura cubana, quien luego devino minorista. Desde sus inicios, el humor y, especialmente la crítica satírica, tuvieron un lugar de lujo dentro de esta. […] En el caso de Social, el más lejano antecedente habría que buscarlo en la llamada “prensa periódica amena”, cuyo boom desde finales de la década del treinta del siglo XIX cubano, a imagen y semejanza de lo que ocurría en las revistas y periódicos de Europa y Norteamérica, dio en caracterizarlas como de “recreo” o del “bello sexo.”
Pero en la década del veinte del siglo XX, con la llegada de Emilio Roig, al consejo de redacción y luego como director literario, Social muestra ya cambios significativos avalados por notables colaboraciones referentes a los diferentes campos de creación (literatura, música, artes visuales) entre las que se destacan las de Rafael Alberti, Miguel Ángel Asturias, Rafael Blanco, Federico García Lorca, Jorge Mañach, Alejo Carpentier, y ya para 1926, irrumpen con fuerza José Carlos Mariátegui, Magda Portal y Serafín Delmar.

(Herrera Oviedo, Á. (2014, May 6). Cinco revistas que impulsaron el desarrollo del pensamiento cubano (1831-1959). Retrieved from http://www.cubaliteraria.cu/articulo.php?idarticulo=17142&idseccion=35)

Revista Carteles (1919-1960)

Image courtesy Vicki Gold Levi.

Fundada en septiembre de 1919 por Oscar H. Massaguer, su primer director y administrador, como publicación mensual.
En 1924 Carteles cambió nuevamente de formato y se propuso desarrollar un programa de iniciativas que la convirtiera, según un editorial, en «la mejor revista gráfica de Cuba Republicana». Emilio Roig de Leuchsenring asumió su dirección artística en Noviembre de 1924, mientras que Alfredo T. Quílez, – antes gerente general-, se convirtió en su director.
El 17 de mayo de 1931, Conrado Walter Massaguer ocupó la dirección artística, Arturo Alfonso Roselló la jefatura de redacción y Alejo Carpentier, la redacción en París. La Revista dedicó considerable espacio a los problemas que sacudían a la sociedad.
A partir de mayo de 1924 presentó una sección editorial sobre política cubana. Puso sus páginas en contra de la dictadura de Gerardo Machado, y reportó la Guerra Civil Española, en lo fundamental a través de la fotografía.
La sección cinematográfica, a cargo de Mary M. Spaulding, presentó comentarios, crónicas y entrevistas sobre el mundo del cine norteamericano, pero tomando de él lo más pueril y tentador. Consejos de belleza femenina, modas, el dedicar la página número 17 al desnudo erótico de carácter publicitario, mostraron la capacidad de la revista para transitar con habilidad entre la tradición europea y norteamericana en esa clase de publicaciones. Carteles también incluyó en sus páginas motivos etnoculturales referidos al carnaval, a las fiestas populares, al personaje del negrito, a la fiesta de Reyes, al fraude electoral, e, incluso, presentó críticas a personajes como el pretensioso, el arribista, el sportman, o a rasgos del exclusivismo y el elitismo de la sociedad norteamericana.
La revista matizó su perfil de variedades con trabajos de intelectuales de vanguardia de reconocido prestigio, como Antonio Penichet y Mariblanca Sabas Alomá. Desde 1937 comenzó a publicar cuentos de narradores cubanos como Enrique Serpa, Andrés Núñez Olano, Marcelo Salinas y Gustavo Grau Mederos. A partir del 7 de febrero de 1954, Carteles dedicó una sección fija a autores hispanoamericanos, fundamentalmente cubanos; entre los últimos figuraron Onelio Jorge Cardoso, Rogelio Llopis, Víctor Agostini, Virgilio Piñera, José Soler Puig y J. M. Carballido Rey. En la década de 1940-1950 la revista circulaba por toda la Isla y por el mercado internacional. En 1952 empezó a editar un suplemento infantil. Desde el 10 de enero de 1954, pasó a ser propiedad de Bohemia, y Antonio Ortega Fernández fue su director. Alrededor del año 1956 comenzaron a desaparecer de las páginas de Carteles los temas de la actualidad política nacional, que no reaparecieron hasta el triunfo de la Revolución Cubana. Carteles dejó de publicarse el 31 de julio de 1960.

(Retrieved from http://www.ecured.cu/index.php/Revista_Carteles)

Revista de Avance (1927-1930)

Las reflexiones sobre el arte nuevo o el vanguardismo atañen tanto a la literatura como al resto de la creación artística. El núcleo desgajado del Grupo Minorista, dio vida a la Revista de Avance en 1927, un sólido exponente de las relaciones entre literatura y artes plásticas. Entre sus fundadores se encuentran: Juan Marinello, Jorge Mañach, Francisco Ichaso, Félix Lizaso, y Martín Casanovas, y como colaboradores: Regino Pedroso, Carlos Loveira, Raúl Roa, Fernando Ortiz, Ramiro Guerra, por solo citar algunos.
No podía ser la Revista de Avance, como lo fueron otras de su tiempo, desentendida de la realidad. En muchas ocasiones la posición editorial de la revista fue correcta y oportuna así como cuando defendió la libertad de Puerto Rico y atacó a la Enmienda Platt y al fascismo. Los editores de Social llamaron a los de la Revista de Avance, “Minoristas, estimados amigos y colaboradores” y ya en el segundo número de la novísima publicación, se hará saber que Carpentier “se ve delicadamente obligado, por su vinculación con otra revista, a declinar sus responsabilidades en la edición de 1927.”  Avances cesó su publicación en 1930, debido a la represión machadista y a las definiciones políticas y sociales que imponía aquel momento.

(Herrera Oviedo, Á. (2014, May 6). Cinco revistas que impulsaron el desarrollo del pensamiento cubano (1831-1959). Retrieved from http://www.cubaliteraria.cu/articulo.php?idarticulo=17142&idseccion=35)

Orígenes. Revista de Arte y Literatura (1944-1956)

En 1944 se agruparon alrededor de José Lezama Lima y la “aventura sigilosa”, que fue Orígenes (grupo y revista) en aquel momento, jóvenes como: Cintio Vitier, Fina García Marruz, Eliseo Diego, Gastón Baquero, Octavio Smith, Virgilio Piñera y el padre Ángel Gaztelu, un poeta místico. Sobre el significado de su denominación fueron varios los criterios. “(…) Orígenes…. mucho se ha especulado sobre el significado de ese nombre, pero puedo asegurar a los incrédulos que no guarda relación alguna con el filósofo de Alejandría, aunque me place pensar que la invocaciones de un hombre que pecó en muchas ocasiones de heterodoxo no estaba reñida con nuestras intenciones.
El grupo Orígenes emprendió una tarea siempre presente e inconclusa: definir lo cubano. Pese a las individualidades, primó una innegable coherencia grupal por captar lo nacional y por tratar de caracterizar la cubanidad.
La catolicidad del grupo de poetas origenistas no fue muy fiel al magisterio de la Iglesia y a su tradición. En este sentido, no fue muy ortodoxa. La presencia de dos españoles dentro de Orígenes: Juan Ramón Jiménez y María Zambrano, fue de gran valía para el grupo y particularmente la de ella, por su relación con Lezama.
La propia filósofa, al reflexionar sobre el inicio de sus relaciones con el grupo, confiesa: “Los diez poetas del grupo Orígenes de Lezama y su revista, en cuya fundación yo tuve parte anónima, me fueron presentados. Me pidieron ayuda para que su labor tuviera el reconocimiento que merecía. Les prometí que así lo haría en mis colaboraciones en revistas de prestigio de América y de Europa. Uno de los diez, Cintio Vitier, me respondió: “No, María, nosotros somos de aquí, queremos ser reconocidos aquí”. Le di entonces mi primer artículo para Orígenes. Este “ser de aquí” resonó en mí avasalladoramente, este “aquí” era el lugar universal que yo había presentido y sentido en la presencia de José Lezama Lima, quien nunca había querido exiliarse. Él era de La Habana como Santo Tomás lo era de Aquino y Sócrates de Atenas. El creyó en su ciudad .”
Los integrantes del grupo poseían una alta calidad poética y complejización del lenguaje, profunda espiritualidad y una marcada preocupación por el conocimiento de forma general.

(Herrera Oviedo, Á. (2014, May 6). Cinco revistas que impulsaron el desarrollo del pensamiento cubano (1831-1959). Retrieved from http://www.cubaliteraria.cu/articulo.php?idarticulo=17142&idseccion=35)